No está demás mencionar que, cada vez que nos exponemos al sol, debemos ocupar protección solar. Lo cual no quiere decir, específicamente, que únicamente tengamos que usar protectores cuando el día esté despejado y haga calor. El sol genera efectos perjudiciales para la piel durante todo el año. Sin embargo, ¿cuánto protector solar debemos aplicar? y, ¿cómo usarlo según mi tipo de piel?

En relación a cuándo y cuánto aplicar, es importante mencionar que 30 minutos antes de la exposición es lo ideal y, una vez en el aire libre, debemos volver a aplicarlo cada cierto tiempo: cada dos horas; cada 40 minutos si ingresas a nadar o existe una sudoración excesiva. Recordar que es el factor de protección solar el que cuida nuestra piel. Así, cada tipo de piel posee una forma de cuidado particular.Para ejemplificar, las pieles claras requieren de un factor de protección más alto que las personas de piel más oscura. Generalmente, se recomiendan de factor 30 para uso cotidiano.

Podríamos diferenciar 5 tipos

Piel muy clara y pecosa: se quema con facilidad, y casi nunca se broncea. Requiere de un factor de protección de 50 o más.

Piel blanca: suele quemarse con moderación. Podemos recomendar como mínimo un factor de protección 30, sin embargo, si son largos periodos de exposición, se recomienda uno mayor.

Piel ligeramente oscura: se quema mínimamente. Siempre se broncea bien. El factor mínimo es el de 15.

Piel oscura: muy pocas veces se quema, debido a un bronceado rápido. Se recomienda un factor de 8.

Piel negra: casi nunca se quema. Aquí se recomienda usar mínimo factor 6.